Amantes fragmentados

(Entero, 
También cuando no hablas,
Cuando duermes,
En el escorzo azul que busca un dueño)

El árbol tuvo hojas,
Y palabras la fuente;
Las sombras un abrazo y unos labios.

De la piel firme y clara,
Un manantial de rosas,
Que he encerrado sin nombres
En mil vasijas blancas.

Los solares azules en domingo,
Saben a ausencia y tarde calcinada.
Allí donde la sombra no cobija,
Abro mi cuévano y dejo que salgas.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Muy buen poema. Crea desasosiego y esperanza. Hay que recuperar las palabras en las cosas y en los paisajes. Y renacer
Jorge

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