Marina

Las vacaciones,
como el barco que recorre el paisaje,
despacio, de un extremo a otro,
han parado los relojes.

Quizás han estado
así siempre,
quizás nunca nos movemos,
y es la montaña
la que aguarda para entrar
en la siguiente escena,
o el mar el que se aleja de la playa
para desbordarnos tierra adentro.

De este asombro actual
por el suave paisaje,
podríamos llenar nuestra despensa,
pero los frutos más frágiles
no llegan al invierno.

Comentarios

Meri Pas Blanquer ha dicho que…
Dulce y amargo asombro...

Besos

Entradas populares