Viaje
Viajé a la ilusión
de los cuerpos extraños,
de los cuerpos que amaba
y me enviaban sus signos.
Podría hablar con ellos
como lo hace
la noche:
en silencio
y sólo con las manos,
podría anotar sobre su piel
un número y una dirección,
podría no verlos más,
mañana.
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