Yo quisiera
probarme tus ojos
y apoyarme en las jambas
de tu balcón azul,
como un turista
que repite
el mismo viaje.
Sin la fuerza de un dios,
con el deseo
sereno del que ama
Me gusta mucho la oposición entre la fuerza de un dios y el deseo sereno del que ama. Es una de esas ideas sobre las que puedes pensar toda una vida. ¡Qué gran poeta eres!
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