Velada en Cerro Gallinero
El pasado 2 de julio tuve el placer de participar en el encuentro cultural celebrado en el Centro de Arte y Naturaleza Cerro Gallinero, un lugar mágico situado en la Sierra de Gredos, cerca del municipio de Hoyocasero. El acto se compuso de un recital de poesía y un concierto de piano, a cargo del intérprete Claudio Recabaren. Os dejo la crónica del evento publicada por la prensa local. También transcribo la introducción y la selección de poemas que leí para la ocasión:
A la colección de poemas que os quiero presentar hoy la he llamado Sagrario, como el primer poema. La idea surgió al contemplar el año pasado, en una exposición de Guillermo Pérez Villalta, un cuadro con ese título. Representa una ventana abierta a la lejanía. La idea es un poco chocante, si tenemos en cuenta la definición que da la RAE de Sagrario:
Parte interior del templo, en que se reservan o guardan las cosas sagradas, como las reliquias.
Pero Pérez Villalta abre su sagrario al exterior, y yo no necesité hacer un ejercicio de interpretación para entenderlo. El mensaje me llegó enseguida: eso era un sagrario, sin duda. Lo sagrado estaba… fuera, en ese cielo pálido del crepúsculo, que los últimos rayos destiñen de violeta. No se trata de un gran paisaje, sino de un fragmento de cielo enmarcado por una estrecha ventana. Tal vez el autor quiso rizar más el rizo, y en realidad quisiera hacer un trampantojo, que imitara el cielo sobre la pared, el cielo de la realidad sagrada. Pero incluso con este artificio, no hay duda de que es el afuera hacia donde estamos mirando.
Como ocurre siempre, las ideas a las que llegamos por una intuición, que suelen ser también las que nos aportan las mayores certezas, son difíciles de explicar. A veces los extremos se tocan, o mejor: la única explicación posible consiste en transitar de un extremo a otro el recorrido, lo que los filósofos llaman “dialéctica”.
El cuadro de Villalta representa un sagrario, porque resuelve la dialéctica entre el interior y lo de fuera: la necesaria búsqueda hacia dentro, para terminar en un vacío de nosotros, que permite dejar entrar a la inmensidad. Y este vacío bien puede ser también nuestra condición material, el receptáculo que constituye nuestro cuerpo, del que entra y sale el aliento de la vida.
Verdaderamente, en un espacio como éste, la obra de arte no puede más que respetar, como mucho jugar a trenzarse con el viento o la luz. También la palabra. Mis poemas no quieren ser tarea de gabinete cerrado, artefacto de taller hecho con luz artificial. Quieren ser el paso de la vida por los huecos abiertos, de forma similar a las pinturas prehistóricas que se encuentran en los abrigos y no en lo profundo de las cuevas. Ése es el sagrario a la intemperie por el que pasan la noche, las nubes, la nieve o el sol.
Entiendo que la brevedad en poesía no gusta a todo el mundo, pero a mi modo de ver, ya estamos rodeados de demasiado ruido, demasiados artefactos. Espero que os gusten estos poemas con aspiración a ser silencio
El sagrario
está abierto
entran y salen
pájaros de él.
El dios respira
Vacío
Sobre la Exposición La Sal, de Carmen Laffon
Apenas una sombra
da límite a la nieve
de la sal.
Desnuda de color
y enferma de agua
se entrega al cielo
con la espalda extendida
Momento
Rompe la plegaria
la araña que sube
por el cuenco vacío
Duración
"Ninguna cosa singular se puede llamar más perfecta por el solo hecho de haber perseverado más tiempo en la existencia, ya que la duración de las cosas no se puede determinar por su esencia"
Spinoza, Ética
De la flor de ese tiempo
desgarrada
nacida de soles
a retazos
queda amor,
el mismo que por
aquellos muertos
que enteros yacen
sin faltarles nada
Gravedad
En el estanque,
una piedra
oscura
que desciende
hacia el fondo
amortiguada
Andar sin pasos
“Toda vida que ha de despuntar remata a un herido”
René Char, Los matinales. Traducción de Jorge Riechmann
Parece que tuviera
al respirar
que alterar el mundo
-------- 0-------
Si rompo el nexo
de las frases
las palabras llueven.
No se van
pasan sin dolor
Acedia
¿Por qué hace falta
hilar el tiempo?
Crudo deja
el alma vacía
Matinal
“Rocío de los hombres que traza y disimula sus fronteras entre el despuntar de la luz y la emersión del sol, entre los ojos que se abren y el corazón que recuerda"
René Char. Hojas de Hipnos, traducción de Jorge Riechmann
En el momento nuevo
de la piel aún vacía
el ala de la palabra
encuentra su eco
Desbrozar
Limpieza
porque no hay
nada más
y de lo blanco
sale la línea
Música
Poner los labios
a la altura
de la vida
para notar
su rotación
Entretiempo
Se llevaba la muerte
el vuelo del milano
la traían de nuevo
las ráfagas de lluvia
Creencia
Esta catedral
de sol y luz
la hemos hecho
nosotros
nuestros brazos
son los nervios
de la cúpula
La espera
"El almirante Byrd llevó consigo a su cabaña en la Antártida una caja de libros, un gramófono y una colección de discos. Oía rugir sobre su cabeza una tormenta de nieve en la noche perpetua y leía a la luz de una lámpara de petróleo"
Antonio Muñoz Molina. Tus pasos en la escalera
Como aceite
el tiempo se dilata
no hay vacío
donde quepa
la espera
Último
"Toda la materia terminará siendo devorada por monstruosos agujeros negros, que posteriormente se evaporarán hasta quedar reducidos a tenues destellos de luz [...] No habrá ningún tipo de actividad"
Wilson, A. (2022, enero 19). ¿Cómo pudo surgir de la nada el Big Bang? ElDiario.es.
Cuando mueran
las cosas
vacío hasta de luz
en gran silencio
sin azar
sin sentido
Devenir
Avanzamos
con paso militar
aplastando las flores.
No hay piedad
la vida se desliza
----- 0 -----
Me siento simplemente
a respirar
fuera llueven
estrellas
y la luna se sujeta
sin ruido.
El frío acompaña
sin voz
al otro lado
Mesura
Tejer los hilos
con la presión justa
que otorga la destreza.
Nada sólo se basta,
sin su hilo entregado
nada pasa.
Resto
Me senté a oír
el oleaje
que produjo en el mundo
nuestro estar.
No decía palabras
Olvido
Se deshidrata
como polvo
la memoria
y no se sabe
si es el primer escalón
hacia la muerte
o estrategia para dar
más espacio a la vida
Trabajo
"¿Pues qué hará aquí el que ve, que en muchos días no hay sino sequedad, y disgusto, desabor, y tan mala gana para venir a sacar el agua, que si no se le acordase, que hace placer, y servicio al Señor de la huerta, y mirase a no perder todo lo servido, y aun lo que espera ganar del gran trabajo, que es echar muchas veces el caldero en el pozo, y sacarle sin agua, lo dejaría todo?" Santa Teresa, Libro de la vida
Sacar por sacar
cangilones vacíos
no hay más fruto
que el ruido
de la noria
Caligrafía
La escritura tiene
a veces
largos trazos
las palabras no aciertan
a formarse
en el tiempo
de la vida
Desarrollo
Delante de la
muerte
cada cuerpo
se derrama
a su caer
Recogida
El nómada
se cierra la casa
con lo justo.
Cuando llega
la noche
abre su sagrario
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