Olmo


 Gozar con un gran olmo
junto al río,
que tocaba el cielo
hace cuarenta años.
Gracias a Dios, 
cuántas noches sin nombre,
desde entonces,
se han ido devorando
como trozos de pan.
Y de esa cadena 
de palabras perdidas
surge ahora una rama,
otra vez, en el rumor del río

Comentarios

Entradas populares