Los tímidos
Los tímidos sentimos aprensión
por los caminos rectos,
porque por ellos pasa
demasiada gente.
A veces no llegamos al destino,
o perdemos el tiempo
trenzando los juncos.
Te mando un ruiseñor
sobre una rama de ciruelo,
para que olvides las heridas,
que te dejó la maleza
al salir del camino.
Comentarios
Los juncos se los debo a Cernuda, a la cita de Goethe con la que empieza "Ocnos". Te la copio por si no la conoces:
" Cosa tan natural era para Ocnos trenzar sus juncos como para el asno comérselos. Podía dejar de trenzarlos, pero entonces, ¿a qué se dedicaría? Prefiere por eso trenzar los juncos, para ocuparse en algo; y por eso se come el asno los juncos trenzados, aunque si no lo estuviesen habría de comérselos igualmente. Es posible que así sepan mejor, o sean más sustanciosos. Y pudiera decirse, hasta cierto punto, que de ese modo Ocnos halla en su asno una manera de pasatiempo."