Razonable
Más allá de lo razonable,
estábamos sentados
mirando las nubes,
las hojas
de color de caramelo,
confundidas casi
con la penumbra opaca.
El mar deseado y ausente,
el mar perdido,
nos dejaba
preguntas imposibles,
que venían tranquilas
a morir en la playa
Comentarios
Las dos estrofas se complementan. Otro poema redondo. Felicidades.